Pregúntale a Gayle cuál es su comida favorita y probablemente escucharás "¡chocolate!". ¡Pero ella también tiene un lado muy práctico y aprecia tanto el agua buena, limpia y fresca! Le encanta pasar tiempo con su marido y después de visitar Jamaica durante su luna de miel, han regresado tres veces más. En casa, a ella y a su marido les encanta cocinar, planteándose mutuamente retos culinarios en la cocina. También se divierten manteniéndose activos jugando tenis y golf juntos. Gayle descubre que se acerca más a Cristo al saber cómo otros han hecho lo mismo. Ella cree que Dios nos habla de muchas maneras únicas y se ilumina cuando tiene el gozo de escuchar la historia de conversión de alguien.